Vente conmigo a París

Y vienen revolucionando mis pensamientos, atraviesan mi ser y se posan en mi mente. Qué es lo que quiero y que lo que debería querer?
Me aferro a un mundo perdido y encantador, su toque de locura le impone y esos ojos me miran con deseo.
Me comió la mente y el corazón, un ratito más y comienzo a jurarme a mi misma no volverle a mirar.
Somos capaces de enamorarnos de simplezas, soy capaz de remover cielo y tierra si es para ti. Y aunque nada es por bien ojalá te quedaras a la vuelta de la esquina. Pero, ojo, he de admitir que me encanta esa fuerza de valentía, la sabiduría y la seguridad que transmiten esos ojos.
Señoría se me juzga; lo siento soy así, y mira que esos labios me han tentado más de una vez. La oscuridad ayudaría y la osa mayor lo conseguiría, y hoy hay nubes, nubes por aquí y por allá; no la encontré creo que es necesario tenerte al lado.
Soy de propuestas indecentes, ojala ser libre y no depender de nada, que todo me de igual y que tú solo me pidas a mi yo.
Y ese olor potente continúa mi conquista.
Y es que, hasta pedirle que salga en mi búsqueda sería horrible.

24h más quizás