jueves, 15 de noviembre de 2018

Sin título, nada lo merece.

Nadie conjuga lo que sentimos, nada termina siendo lo que ambos queremos.

Parecemos perfectos extraños y desconocidos a pesar de que cuando te tengo a mi lado te abrazo y por milésimas de segundo desaparece, desaparece el cielo oscuro de nuestro diferente pasado.

Nunca te he dejado de pensar, todo me recuerda a ti. No se tú, pero yo te busco en cada canción, letras y letras de Luis Miguel rodean las paredes del baño, el espejo se empaña a cada verso y no hago más que terminar con una lagrima.

Me haces falta, mucha falta.

No me crees, me juzgas y no propicias mis sentimientos. He crecido, tengo 19 años de vida, vida que tú me diste, vida que a veces olvidas que existe. -Se nos va acabando el trago, sin saber que es lo que hago.-
No sabes lo que me haces sentir cada vez que me miras así, no entiendo como me tachas así, pero es que no tienes ni idea de lo grandioso que terminan siendo nuestros sentimientos cuando se unen.
Y esque.
Ya no sé que más besos dedicarte, a cada par que ocurren te ocultas bajo esos horribles pensamientos.
Permíteme mantenerte con vida en mi vida, pues aunque siempre termine detestandonos jamás perderás mis sentimientos, los encontrarás allí donde te quieras refugiar.
Cuando.
Me miro al espejo y pienso que eso es lo incorrecto, apenas detecto cuando fue que me escapé dentro, y sí dentro de la jaula que encierras a tus peores deseos.

Pienso y olvido la realidad, ojalá no existir para tenerte feliz, me arrepiento si es por tenerte así.
Me igualas a la misma rosa o cosa que aquel día te conquistó y que ahora ya la tienes más que marchita, olvidaIS lo difícil que es convivir sin ninguno de los dos, os fijais en lo pésimos que fuistes en vuestro interior y anterior. Aunque olvidas, olvida -ella- que después de todo lo acaecido me mantengo viva y en pie, todavía cumpliendo mis sueños (quizás mas vuestros que mios), vuestros sueños. Con tan solo saber que estais ahí, saber que no soy yo la chica imperfecta y llena de rojeces me quedo quieta y estable.

Y mirar que me arrepiento, cuando no quiero me miro al espejo y dejo de sonreir, manipulasteis mi vida a vuestro antojo, sufrí por tí papá, mamá, yo, ellos y todos nosotros. Joder no fui valiente para terminar convirtiendome en un buho y aunque lo intenté más de una y dos veces me dí cuenta que seríais mi lucha.
Te ví, os ví, veía cada lucha de espadas entre ambos; lucha en la que me convertía en víctima de vuestras escenas, lucha inconfundible que no superas.
LA VERDAD..
No necesité psicologos y menos psiquiatras, me sentí fuerte cuando os logré superar en mi triste imaginación, ahora os veo y no deseo que volvais, jamás lo desee si os soy sincera; pero esque jugasteis tantísimo conmigo, con nosotros que me ahogaís ambos cada vez que os poneis filosóficos a reflexionar del otro.

Lucha continua de vejestorios antiguos inmaduros, disculpa si te ofendo pero esque soy solo esto, sentidos en letras, pensamientos en destrezas, conceptos en una sola cuerda tensa.


Esta entrada es caótica, desastrosa y con muchos desajustes entre medias. Pero a pesar de todo, me encanta.


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