No es un estado de desesperación, hay una cierta inquietud
en mi interior, pero no llega a un nivel extremo que antes no soportaba. Cuando
me ponía a pensar en lo que no podríamos ser me quedaba en shock sin saber cómo
rehacer mi vida, mi yo interior. Ahora, solo me siento mal por ser tan mala en
esta vida. -En verdad mi subconsciente está demasiado tranquilo-
Cada esencia de este blog lo escribo por un motivo, hoy no
encuentro la exactitud, pero sé que necesito dejar de ocultarlo.
Habían sido X días intensos un poco paranormales a mi vida
diaria y yo la verdad que no paraba de sentirme feliz por todo lo que me estaba
ocurriendo. Sin embargo, ya estabas tu quitándome toda la atención, haciéndote
la víctima cuando solo eras el lobo que mordía a la manzana para que se
empezara a poner medio pocha.
Déjame decir que es difícil vivir así.
Luego viene alguien y consigue que vuele al ritmo de la
lluvia y me deja en shock. Así es como uno comienza a replantearse las cosas.
Nunca me había quedado con más ganas de las que ya tenía pese a haber saciado
ya parte de ellas; quizás solo necesitaba una buena ración que me dejara
exhausta, pero, solo aumentaron.
De todas las demás amistades que tengo es el más saludable,
puedo quedarme hablando durante horas en un bar, bueno más bien mi compañero
porque yo hablo poco, que más tarde pirarme a un descampado. Y no necesito que
hablemos todos los días, cuando nos vemos solo nos -comemos la boca- jajajaja
no, solo nos entendemos a la perfección.
Quinto día consecutivo, acaba de brillar la pantalla del
móvil recordándome que sigues siendo el lobo y no seré yo esta vez quien sea la
manzana. Quiero ser un melocotón o una piña, no quiero ser tu objetivo más.
Dices que guardarás silencio, que pasarás de decir tonterías y yo no hago más
que pensar en tu retorcida cabeza, en tus silencios cabezones y en tu poca razón
de ser donde yo pueda existir sana.
{Después de un año, encontré este texto y ya no recuerdo a
qué me refería pero sé que no es un mal texto y vale la pena publicarlo}
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