Salto de página y no sé cómo empezar o si quiera si debería empezar.
Sé que siento algo, pero no encuentro las palabras para expresártelo concretamente.
Mi mente no para de reproducir las palabras que pronunciaste con tanto furor,
admiración, belleza, esplendor de aquellos ojos grisáceos. Y es que ojalá
hablaras de mi así con el mundo, ojalá tu voz se transformara en sintonía al
hablar de mí. A veces, solo espero que alguien me admire tanto como yo he admirado
a muchos de mi vida, siempre me idolatráis más de la cuenta.
Y es que en realidad no sé porque lloro, o porque estas
ganas de no dormir me invaden, o porque escucho música triste para ponerme aún
más triste, me empeño en pensar que tus palabras son todo mentira, me empeño en
hacerme sentir pequeña. Nunca me entiendes cuando te explico, o porque estoy
llorando exactamente, me acusas de no saber explicarme y solo consigo callarme.
No sé a que le tengo miedo exactamente, no sé ni porque me
empeño en pensar que pienso cuando en realidad tengo la mente en blanco, solo
siento, me siento mal y vacía, me siento pequeña y sin sintonía, no me maquillo
ni me aliso el pelo, me vale cualquier sudadera que me quite el frio por las
mañanas.
Mi madre dice que son las hormonas revueltas, que ya me
viene la regla y es cierto, me suelo poner a llorar no sin sentido pero por cosas
muy simples que parecen tonterías menos para mi.
“si tiene que ser será” “si es para ti volverá” “quiérete” “date
una oportunidad” “aprende, siempre se aprende algo de las otras personas” “déjalo
marchar” “todo pasa por algo, y si pasa se le saluda”
Cuando me miro al espejo y me veo, me vienen las
inseguridades, en realidad estoy siendo muy egoísta porque él si me mira con
ojos brillantes, él aprecia mis debilidades. Que estos mofletes se han sabido
mantener en pie joder.
Supongo que lo extraño me da temor, y aún sigo esperando el
día en el que escribir de ti no suponga una lagrima de mí.
Mañana, no sé si seré persona, no sé si verte me cause
nostalgia o simplemente odio. Admito que he llegado a sentir tanto odio que tus
caricias solo las repelaba.
Solo debo de creer en mí, en mis capacidades y en lo que
puedo conseguir hacer, en lo que debo cambiar y en lo que debo mantener, y que
sea yo la que pueda decir que lo di todo por ti y por mi.
Soy una persona que le da vueltas a todo, que no se puede
quedar quieta por la vida, porque a todo le saco lo bueno y lo malo, le doy
tres vueltas más y saco otro sentido. Me retuerzo tanto que no me llegan a
comprender. Siempre vuelvo al punto de partida y siempre termino mirándote,
sintiendo que no te puedo dejar ir.
Att: M
Igual la toxica soy yo y no queremos darnos cuenta.