Notar el cosquilleo de mi interior, capaz de decirme lo semejante que puede llegar a ser el; tanto como mi vida, me hace ver cosas que no bastan.
'Luchabas por un beso, a quién se le ocurriría.'
Ni mis caricias ni besos lo cubren todo, me dejan al descubierto dejando que me muera de dolor por dentro cada vez que siento que pierdo al mismo tiempo dos de mis almas más inefables de esta jodida vida.
Sola, como el último pétalo de una rosa; acompañada como un campo de cactus acosada por la rabia, ¿Que más quiero?
Cumpliré mi meta hasta que la vida me deshaga, con el tiempo a mi favor, pero con horas que no son suficientes para encontrar todo lo que me merezco.
Porque algún día todo será tal y como yo imaginaba.
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