Él mi ideal perfecto, mi perfecta luz, la bonita oscuridad en mi interior que lo separaba del resto que lo hacia diferente, lo hacia distinto a todas las nubes que me rodean, y yo con la mirada desenfocada no logré fijarme en lo que en verdad pudo ser.
Nadie entiende el `por que´ de los demás, puede que sea todo aparente y en verdad seamos los presos de la cueva, quizás solo vemos lo que queremos y lo que nos conviene atados a las cadenas del amor, PERO... ¿Dónde está la realidad de los que nos mienten? o ¿Es que nunca nos mienten porque dicen amarnos? o ¿Nos aman tanto como para siempre mentir?. ¿Ellos mienten? ¿Es una mentira? ¿Qué es una mentira? puede que nosotros mismos seamos culpables de esas preguntas.
Me decepcioné yo, puse las esperanzas cerca de mi corazón, confié en lo que fue y no lograste ser, no me diste un espacio fuera de nuestros brazos, alcanzaste a ser lo imposible para mi, llegaste hasta el fondo de mi ser, me entregué a ti creyendo ser lo mejor para ti a ojos del resto, no eres tú a quien no quería, era yo la que no era suficiente para ti en función de los demás.
Pensé demasiado en lo que soy para ti, que no tengo ni la menor idea de donde encontrarme de nuevo, creo saber que lo soy todo a pesar de no ser nada a la vez, sé que somos los protagonistas de la historia y que los personajes secundarios son como árboles plantados sin ningún poder para arrebatarnos nada; pero a pesar de saberlo, una historia también gira en torno a lo que los personajes secundarios logren hacer o imaginar, siendo ellos los que tomen el control de nosotros mismos sin querer.
¿Fue fugaz y etéreo? Sí, pero doloroso.
